La Unión Europea (UE) está introduciendo rápidamente reformas de los visados Schengen al poner en marcha su largamente planificado Sistema de Entradas y Salidas (SES). En general, estos cambios imponen medidas de control fronterizo más estrictas, al tiempo que abren el acceso a otras personas.
Además, en los aeropuertos de toda Europa funcionan ahora puertas biométricas para agilizar el tráfico de pasajeros y mejorar los controles de identidad. En combinación, estas medidas están transformando la forma en que millones de personas entran y salen del espacio Schengen en los próximos años.
La EEE de la UE, bajo presión
Concretamente, el visado Schengen permite viajar a corto plazo por los países europeos. Sin embargo, la creciente preocupación por la seguridad y las tensiones geopolíticas siguen impulsando a la UE hacia una supervisión más estricta. En consecuencia, el SES sustituirá el sellado manual del pasaporte por el registro biométrico. Además, hará un seguimiento más preciso de las estancias prolongadas. Como resultado, los viajeros pueden esperar controles fronterizos más rápidos pero con menos margen de error.
Según la Comisión Europea, los consulados de la UE tramitaron más de 11,7 millones de solicitudes de visados de corta duración en 2024. En consecuencia, este volumen pone de manifiesto la magnitud de los cambios que se avecinan. Además, subraya por qué los sistemas racionalizados y las políticas actualizadas son importantes ahora.
Prohibición de visados de entrada múltiple en la UE
La reciente decisión de la UE de dejar de expedir visados Schengen de entradas múltiples a los ciudadanos rusos marca un cambio importante. Ahora, los rusos deben solicitar un nuevo visado cada vez que quieran entrar en la zona Schengen. Por tanto, los viajeros frecuentes se enfrentan a mayores costes y más papeleo. Aunque los visados de entrada única siguen estando disponibles, el cambio señala una firme postura diplomática en un momento de gran tensión geopolítica.
Los funcionarios de la UE citan la seguridad y la alineación política como principales motivaciones. En concreto, subrayan la necesidad de una investigación coherente en medio de los conflictos en curso.
«Viajar a la UE y circular libremente por ella es un privilegio, no un hecho», declaró la jefa de la política exterior de la UE, Kaja Kallas, al Moscow Times.
Antes, los visados de entradas múltiples permitían flexibilidad de viaje a empresarios, estudiantes y familias. Ahora, los tiempos de tramitación pueden aumentar a medida que aumenten las solicitudes. Además, los consulados necesitarán más personal para gestionar las solicitudes repetitivas.
Los beliceños obtienen acceso a visados de larga duración
En cambio, los ciudadanos beliceños disfrutan ahora de un mejor acceso a la zona Schengen. En concreto, los viajeros elegibles con pasaportes biométricos pueden solicitar visados de entrada múltiple de cinco años. Como resultado, Belice se convierte en uno de los pocos países con este privilegio de estancia de larga duración.
En consecuencia, los funcionarios enmarcan el cambio como parte de un compromiso más firme con el país. Además, fomenta los viajes, la educación y los intercambios empresariales. Además, se alinea con la estrategia de la UE de recompensar a los países de confianza que mantienen una sólida seguridad en sus pasaportes. Por ello, los operadores turísticos beliceños esperan un aumento de las asociaciones europeas de viajes. Del mismo modo, los estudiantes y empresarios pueden encontrar nuevas oportunidades al otro lado del Atlántico.
En resumen, esta liberalización ofrece un contrapeso al reciente endurecimiento en otros lugares. También muestra cómo la UE diferencia entre regiones basándose en la cooperación y la evaluación de riesgos.
Los sistemas EES se amplían
Al mismo tiempo, la UE está desplegando el SES en sus fronteras exteriores. El sistema registrará las huellas dactilares y los datos faciales de los viajeros extracomunitarios. Luego almacenará las horas de entrada y salida en una base de datos segura. En consecuencia, los agentes fronterizos detectarán más eficazmente los excesos de estancia y reducirán los errores manuales.
España está liderando las primeras implementaciones. En concreto, aeropuertos como el de Tenerife Sur están instalando puertas biométricas avanzadas diseñadas para acelerar el despacho. Estas mejoras pretenden reducir la congestión, especialmente durante las temporadas turísticas altas. Hasta ahora, las primeras pruebas muestran tiempos de espera más rápidos y una verificación de identidad más coherente.
Aunque el SES promete eficacia, también exige que los viajeros se adapten. Los visitantes primerizos deben someterse a la captura biométrica, lo que puede prolongar el procesamiento inicial. Sin embargo, los viajeros recurrentes deberían pasar por las fronteras más rápidamente una vez inscritos.
Lo que los viajeros deben saber
En general, estas novedades en la UE exigen una preparación adicional. Los viajeros de países que se enfrentan a nuevas restricciones deben disponer de más tiempo para solicitar el visado. Además, deben asegurarse de que todos los documentos cumplen los requisitos actualizados. Aunque el proceso pueda parecer complejo, una orientación clara por parte de los consulados puede reducir la confusión.
Mientras tanto, los viajeros con derecho a visados de larga duración para entradas múltiples -como los beliceños- deben confirmar que sus pasaportes son biométricos. Además, deben comprobar que su seguro de viaje y sus itinerarios cumplen las normas de Schengen.
En cuanto a los pasos fronterizos, los visitantes deben prepararse para los procedimientos biométricos. Esto incluye quitarse sombreros o gafas y seguir las indicaciones digitales en las puertas automatizadas. Aunque el SES pretende simplificar los viajes, la precisión sigue siendo fundamental para una entrada sin problemas.
Consecuencias más amplias para los viajes en la UE
El espacio Schengen entra en un nuevo capítulo marcado por la tecnología, la seguridad y la diplomacia. Aunque algunos viajeros se enfrentarán a requisitos más estrictos, otros obtendrán un acceso más amplio. En última instancia, el despliegue del SES y el cambio de las normas sobre visados señalan una transformación más amplia del modo en que Europa gestiona la movilidad en sus fronteras.
Estos cambios revelan una división más aguda en la estrategia de visados de la UE. Por un lado, el bloque endurece los controles para los países vinculados a la inestabilidad. Por otro, recompensa a los socios con una gobernanza sólida y documentos de viaje seguros. Además, la UE está acelerando su cambio hacia una gestión de fronteras basada en la tecnología.
De cara al futuro, más aeropuertos desplegarán carriles biométricos. Asimismo, es posible que más países negocien acuerdos de facilitación de visados a largo plazo. Sin embargo, las actuales tensiones geopolíticas podrían desencadenar nuevas restricciones para las regiones de alto riesgo. En consecuencia, el panorama de Schengen seguirá evolucionando con las tendencias mundiales.
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