Largas colas durante el lanzamiento del EES
El 12 de octubre se puso en marcha por fin el Sistema de Entradas y Salidas (SES) de la Unión Europea, con un comienzo accidentado. Los viajeros tuvieron que soportar esperas de hasta cuatro horas, personal desconcertado y retrasos en los controles de pasaportes.
En concreto, el sistema pretende introducir el escaneado facial y dactilar como parte de los nuevos controles fronterizos biométricos. Mientras tanto, la ambición general es digitalizar la entrada para los visitantes de fuera de la UE. El sitio web Time Out ha identificado los aeropuertos de Ámsterdam, París y Fráncfort que sufren más retrasos.
En general, el SES sustituye efectivamente al sellado manual de pasaportes mediante la captura y almacenamiento de datos faciales y dactilares. Pero hasta ahora, el lanzamiento ha supuesto una importante carga para los sistemas aeroportuarios y ha revelado fallos técnicos notables. En concreto, el experto en relaciones laborales Jim Moore declaró a The Register: «Los funcionarios tenían que hacerlo ellos mismos. Es un clásico problema de varios hilos con un solo hilo».
Para qué se diseñó la EEE
En concreto, el SES forma parte del paquete de Fronteras Inteligentes de la UE, diseñado para aumentar la seguridad y automatizar el seguimiento de los viajeros. En consecuencia, el sistema registra los datos biométricos y del pasaporte de los ciudadanos no comunitarios que entran o salen del Espacio Schengen.
Los funcionarios afirman que estos datos ayudan a identificar a los viajeros que rebasan la frontera y a mejorar la exactitud de los registros fronterizos. Mientras tanto, cada registro sigue siendo válido durante tres años, lo que permite una tramitación más rápida en viajes posteriores.
Retrasos e infracciones de las normas
Desde el primer día de aplicación, los aeropuertos han informado de ralentizaciones generalizadas y cortes del sistema. En particular, el profesor de la Universidad de Luxemburgo Niovi Varoula señaló que los quioscos EES no funcionaban en Estonia, según Biometric Update.
Mientras tanto, en el aeropuerto Vaclav Havel, el personal tuvo que gestionar colas crecientes y pasajeros frustrados. De hecho, a algunos viajeros se les siguió sellando el pasaporte manualmente cuando fallaron los escáneres biométricos.
Además, un informe reveló «infracciones de las normas», ya que el periodista de viajes Simon Calder tuvo que registrar huellas dactilares de ambas manos, cuando el sistema sólo exige un mínimo de cuatro.
Tales acciones pueden comprometer la integridad de los datos y el cumplimiento de la legislación de la UE. Además, una aplicación incoherente también socava la credibilidad del nuevo sistema.
En toda la Zona Schengen, estos problemas tienen efectos dominó. Los grupos turísticos han perdido conexiones, y las salas de los aeropuertos están desbordadas. Además, las agencias de viajes advierten de que los retrasos podrían agravarse con los picos de viajes por vacaciones.
Retroceso de la industria
A pesar de estos contratiempos, los funcionarios de la UE han instado a la paciencia. Insisten en que el lanzamiento del SES forma parte de un despliegue «por fases» que permite el perfeccionamiento técnico. Según las proyecciones internas, la estabilización completa del sistema puede tardar hasta abril de 2026.
Sin embargo, las compañías aéreas y los aeropuertos no están convencidos. Los grupos del sector advierten de que las «pruebas insuficientes» y la «escasez de recursos» están perjudicando la experiencia de los pasajeros. Además, los retrasos han aumentado el tiempo medio de tramitación fronteriza desde el lanzamiento del SES.
Además, los expertos en viajes predicen repercusiones económicas negativas si el sistema no se estabiliza. En 2024, más de 244 millones de viajeros extracomunitarios entraron en la Zona Schengen. Incluso pequeñas perturbaciones podrían traducirse en millones de horas de pasajeros perdidas y mayores costes para las compañías aéreas.
Preocupación por la privacidad del SES
Más allá de los retrasos, los defensores de la privacidad están haciendo saltar las alarmas sobre el almacenamiento de datos biométricos. Esto se debe a que la base de datos del SES contendrá millones de huellas dactilares y escaneos faciales vinculados a historiales de viaje. Los críticos afirman que estos datos sensibles deben manejarse bajo una estricta supervisión. Algunos Estados miembros todavía tienen que ultimar las medidas nacionales de cumplimiento.
Aun así, la Comisión Europea mantiene que todos los datos personales se procesan conforme al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Las autoridades también se han comprometido a revisar el funcionamiento del sistema antes de ampliarlo a cruces y puertos de transbordadores más pequeños. En caso necesario, podrían producirse nuevos ajustes legislativos.
De cara al futuro, la UE tiene previsto vincular el SES con el próximo sistema de exención de visados ETIAS, cuyo lanzamiento está previsto para 2026. Juntos, pretenden formar un marco digital unificado de control de entrada para todo el Espacio Schengen. Sin embargo, la agitación actual sugiere que esta visión sigue siendo un objetivo lejano.
Qué esperar de la EEE
Por ahora, se aconseja a los viajeros que se preparen para tiempos de tramitación más largos. Las autoridades recomiendan llegar al menos tres horas antes de la salida de los vuelos internacionales. También aconsejan consultar los sitios web de los aeropuertos para conocer las colas en tiempo real. Mientras tanto, los aeropuertos siguen ampliando los quioscos de autoservicio y mejorando la formación del personal.
A pesar de la frustración, los funcionarios subrayan que los beneficios se harán patentes una vez que los sistemas se estabilicen. Si el SES logra sus objetivos, podría marcar una nueva era de viajes digitales sin fisuras por toda Europa. Sin embargo, hasta entonces, la paciencia sigue siendo esencial para millones de personas que cruzan las fronteras digitales del continente.
Conclusión
El lanzamiento de la EES subraya el reto de equilibrar la innovación con la ejecución. Sin embargo, los primeros indicios muestran importantes obstáculos operativos y técnicos.
A medida que los viajes repunten tras la pandemia, la capacidad de la UE para gestionar estas presiones determinará el destino del sistema. Por ahora, los pasajeros siguen haciendo cola, los funcionarios solucionan los problemas y Europa aprende lo compleja que puede ser la digitalización de sus fronteras.
Foto: X/Puerto de Dover