La EEE se enfrenta a retrasos por el endurecimiento de las normas sobre visados y el 40º aniversario de Schengen

La UE retrasa los controles fronterizos del EEE en Dover, endurece las normas de visado para los rusos y celebra los 40 años de Schengen con nuevos pases de viaje para jóvenes.

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EES, el nuevo sistema de seguridad fronteriza de la Unión Europea (UE), experimenta un retraso adicional en el puerto británico de Dover. Simultáneamente, Europa está ofreciendo pases de viaje para los jóvenes al conmemorar los 40 años del Espacio Schengen. Juntas, estas dos iniciativas ilustran la importancia de reforzar la seguridad y abrir las fronteras.

Pausa de la EEE en el puerto de Dover

El Sistema de Entrada/Salida (SES), diseñado para registrar los datos biométricos de los viajeros extracomunitarios, se ha vuelto a retrasar. Según Biometric Update (Nov. 2025), el puerto de Dover aplazó la aplicación de los controles biométricos a los pasajeros de automóviles después de que las autoridades francesas denegaran su aprobación.

En general, el sistema pretende sustituir el sellado de pasaportes por escáneres de huellas dactilares y faciales. Forma parte del esfuerzo de la UE por modernizar y asegurar las fronteras exteriores. Sin embargo, siguen surgiendo problemas de implantación. Como consecuencia, algunos aeropuertos y puertos tienen dificultades para instalar la infraestructura necesaria o formar al personal a tiempo.

A pesar de los progresos realizados en otros lugares, es posible que el despliegue completo no se produzca hasta abril de 2026. Es entonces cuando termina el periodo de transición de la UE. De momento, retrasos como el de Dover ponen de manifiesto los problemas de coordinación existentes entre las jurisdicciones Schengen y no Schengen.

En consecuencia, los viajeros y los operadores de transporte temen que se produzcan cuellos de botella una vez que el sistema sea obligatorio. De momento, el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam sólo procesa unas docenas de pasajeros al día para el EES. Con el tiempo, facilitarán entre 15.000 y 20.000 escaneos biométricos para el sistema.

«Tenemos que asegurarnos de que todo funciona correctamente e identificar cualquier problema. En diciembre procesaremos mayores volúmenes», dijo a NL Times Rik Rovers, jefe de departamento en funciones del Ministerio de Asilo y Migración.

Qué significa la EEE para los viajeros

Cuando esté plenamente activo, el SES registrará automáticamente las entradas y salidas de nacionales de terceros países que visiten el Espacio Schengen. En consecuencia, almacenará datos como nombres, números de pasaporte, huellas dactilares e imágenes faciales durante un máximo de tres años.

En general, los partidarios afirman que el sistema agilizará los viajes y evitará las estancias prolongadas. Los críticos, sin embargo, advierten sobre la privacidad de los datos y los fallos técnicos. Es importante señalar que el sistema afectará a millones de viajeros británicos que se dirigen cada año a destinos de la UE.

Por lo tanto, incluso un pequeño retraso en los puestos de control fronterizos podría causar una congestión importante. Además, las economías locales de las regiones fronterizas temen trastornos si las largas colas disuaden a los turistas o al movimiento de mercancías.

La UE endurece las normas sobre visados para los rusos

Mientras Europa lucha por modernizar sus fronteras con la EEE, también está remodelando quién puede entrar. Concretamente, la UE planea endurecer las normas sobre visados para los ciudadanos rusos en medio de las actuales tensiones por la guerra de Ucrania.

Según Politico Europe, la Comisión Europea publicará nuevas directrices que limitarán los visados de entrada múltiple para los ciudadanos rusos. En la mayoría de los casos, los solicitantes sólo recibirán permisos de entrada única. En particular, la medida coincide con los esfuerzos por reducir los privilegios de viaje de los rusos y reforzar la presión de las sanciones.

En 2019, antes de la invasión a gran escala de Ucrania por Rusia, la UE expidió más de 4 millones de visados Schengen a viajeros rusos. Más tarde, en 2024, este número se redujo casi un 90%. Ahora, con las restricciones adicionales, serán aún menos los rusos que puedan viajar por el Espacio Schengen para estancias de corta duración.

No obstante, la aplicación sigue siendo desigual. Los países bálticos ya han prohibido la mayoría de los visitantes rusos, mientras que otros, como Francia, Italia y España, siguen tramitando solicitudes limitadas. Aunque Bruselas puede recomendar políticas, cada Estado miembro conserva el control sobre la expedición de visados.

En general, los funcionarios europeos enmarcan la medida como necesaria.

40 años de Schengen

En medio de la EEE y el cambio de las normas sobre visados, la UE también celebra los 40 años de la firma del Acuerdo de Schengen. El acuerdo, firmado por primera vez en 1985, creó una zona sin fronteras que ahora incluye a 27 países europeos.

Para conmemorar el aniversario, la Comisión Europea lanzó una campaña de movilidad juvenil a través de su programa DiscoverEU. La iniciativa ofrece 40.000 pases de viaje gratuitos a jóvenes europeos nacidos en 2007. En concreto, los participantes podrán viajar por toda Europa entre marzo de 2026 y mayo de 2027.

Según EU Reporter, la campaña pretende reafirmar el espíritu de la libre circulación en un momento en que Europa está endureciendo sus fronteras exteriores. Además, representa un contraste simbólico: mientras los controles biométricos y los límites de los visados se hacen más estrictos, las oportunidades de explorar para los jóvenes ciudadanos de la UE siguen estando muy abiertas.

Equilibrio entre movilidad y seguridad

La puesta en marcha simultánea de la EEE y de las nuevas normas sobre visados ilustra un dilema más profundo para Europa. En concreto, la UE busca tanto la libre circulación dentro de sus fronteras como un control estricto en sus bordes. De ahí que estos objetivos gemelos choquen a menudo.

Por un lado, las tecnologías como el SES prometen viajes más seguros y eficientes. Ayudan a las autoridades a detectar los excesos de estancia, rastrear las entradas y reducir el fraude. Por otro lado, los fallos técnicos o los retrasos burocráticos pueden minar la confianza e incomodar a los viajeros.

Del mismo modo, unas políticas de visados más estrictas pueden mejorar la seguridad, pero corren el riesgo de reducir los ingresos por turismo y la flexibilidad diplomática. Los turistas rusos, por ejemplo, gastan más de 1.600 dólares por persona y día de vacaciones, según Expomitt. Como consecuencia, su ausencia ya se siente en partes del sur de Europa que dependen de los visitantes extranjeros.

Aun así, los funcionarios sostienen que los cambios forman parte de una modernización necesaria.

La EEE y el cambio de las normas sobre visados

En general, el enfoque europeo de la gestión de fronteras sigue evolucionando. El SES representa un paso hacia controles unificados y digitales. Sin embargo, la ejecución en el mundo real sigue siendo desigual. Los gobiernos nacionales deben armonizar las normas tecnológicas, las leyes sobre privacidad y la dotación de personal para que funcione.

Mientras tanto, las cambiantes normas sobre visados reflejan el clima geopolítico más amplio. Con la guerra de Ucrania entrando en su cuarto año, la política de la UE hacia Rusia sigue siendo firme. La política de fronteras, que antes se consideraba principalmente una cuestión logística, tiene ahora un gran significado político.

El reto para los dirigentes de la UE será equilibrar la seguridad sin perder la esencia de los viajes abiertos que representa Schengen.

Foto de Vilmantas Bekesius en Unsplash